¿QUÉ ES UNA DEMENCIA? Hablamos de demencia cuando una persona experimenta un conjunto de síntomas que implican la pérdida gradual y progresiva de la memoria, el pensamiento y las habilidades mentales en general. La demencia por tanto no es una enfermedad en sí misma, sino un término que engloba diferentes tipos de enfermedades, entre ellas, el Alzheimer, que es la causa más común de demencia. A continuación te mostramos los tipos de demencia más frecuentes.
Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer (EA) es una causa de demencia, la principal, pero no la única. Tal como la describió Alois Alzheimer, es una enfermedad degenerativa cerebral en la que se pierden neuronas, se produce el acúmulo de una proteína anormal (amiloide) y muestra lesiones características (placas seniles y ovillos neurofibrilares).
Vascular
La demencia vascular está causada por alteraciones de la circulación sanguínea en diferentes regiones del cerebro, provocando una insuficiencia o privación de oxígeno y nutrientes, claves para su adecuado funcionamiento.
Frontotemporal
La demencia frontotemporal es una enfermedad neurodegenerativa menos frecuente que la enfermedad de Alzheimer y que suele debutar a edades más tempranas (por debajo de los 65 años), afectando sobre todo a regiones del cerebro, ubicadas en los lóbulos frontal y temporal, implicadas en la regulación de la personalidad, la conducta y el lenguaje.
Cuerpos de Lewy
Es una enfermedad neurodegenerativa. Su etiología no está aclarada. Su diagnóstico de certeza sólo puede hacerse post mortem, con la demostración de la presencia en la corteza frontal, parietal y temporal, y en la sustancia negra, de los cuerpos de Lewy, que designan a unas estructuras incluidas en las neuronas y que corresponden a degeneración de su citoplasma formadas por la acumulación anormal de proteínas, fundamentalmente de alfa-sinucleína, la cual se identifica con certeza mediante técnicas inmunohistoquímicas.
Los síntomas de la enfermedad incluyen la presencia de deterioro cognitivo, similar a lo que podemos observar en la demencia tipo Alzheimer, además de la aparición de síntomas de parkinsonismo (lentitud de movimientos, rigidez articular y a veces temblor) así como alucinaciones y delirios.